Convenciendo al insconsciente

Síndrome de las Ventanas

"no hay mejora que no suponga una renuncia. "Quien mucho abarca, poco aprieta", dice el refranero. La tendencia a abrir más y más frentes simultáneos desemboca en una reducción de la capacidad de concentración" (Fernando Trías de Bes)
La multitarea ha traído el denominado síndrome de las ventanas, que debe su nombre a las ventanas de Windows. Un síndrome que provoca ansiedad por abrir el máximo de canales de comunicación o áreas de trabajo posibles. Inconscientemente buscamos pasar menos tiempo en una tarea determinada y, si es posible, aumentar el número de frentes abiertos. Desacostumbrados a profundizar, buscamos sentirnos útiles aumentando el número de temas que abordamos de forma somera y superficial.

para desarrollar la capacidad de concentración: fomentar lectura de libros (no de textos comprimidos en pantallas) y marcar con una señal las frases que han sido comprendidas (no pasar a la siguiente si la anterior no está marcada, para evitar leer entre líneas y saltar frases reteniendo sólo algunas partes del texto). Es importante obligarse a un mínimo de tiempo diario de trabajo en una sola tarea, aislándose de otros estímulos externos. En ese sentido, más que estudiar ocho horas seguidas es preferible hacerlo en bloques de veinte minutos con descansos de cinco, para recuperar la capacidad de atención.

comienza por el comienzo...?

Comienza... por donde lo dejaste, siempre por donde lo dejaste... es decir, POR EL PRINCIPIO. ONCE AÑOS DE PRINCIPIOS.
¿Sabes que han pasado 7 años desde Manolo?, da miedo pensar lo rápido que pasa el tiempo cuando pasa despacio.

27 de junio, día 66

Anoche, los chicos me tuvieron de cafés hasta la una de la mañana. Aguanté estóicamente, sin cenar, la poco atractiva conversación de WoodyAllen, al que si poco apreciaba antes... Stewie sigue cargante y Jat, himnotizado por la fiesta desmedida. Voy a deslogarme en lo posible de esta relación, está bien para tomar algo de vez en cuando, pero nada más.
Vengo del gimnasio, hace un día espléndido. Temprano, sólo están los jubiladitos de Santa Marta -y pudientes- así que, la piscina para mi sola, ellos van a andar. Sólo me falta constacia, la fuerza de voluntad... estoy en ello, piano, piano.
A veces me dan golpes de saudade de George, también añoro la compañía de Caperru. Son cuatro compañeros nuevos cada año, y suele quedar uno digno de lembranza. -¿Has visto?, genero mi propia lengua mezclando idiomas a mi voluntad!- Me encantaría cocinar una pizza para George, con vino, con postre.

68, el comienzo?

Cuando menos te lo esperas, así es como comienza...todo. Peso 79 kilos, me quedan 5 asignaturas, tengo -500 euros en el banco. Así comienza...todo. Un día cualquiera. Tengo ganas de sentir que recupero esa parte de mí que merecía la pena. A fuerza de no hacer nada he llegado casi al punto de olvidarlo TODO. Hoy, comienzo a recordar.